Olvido, luego existo.
Si me llegaras a faltar,
como dices
si te convirtieras en mi sombra,
como piensas
si fueras para mí lo imposible,
como deseas,
si pudieras desaperecer de mí,
como calculas,
y aparecer en otro mundo
llena de ansias.
Si todo fuera así como deseas
o como dices
o como piensas,
o como sueñas,
si todo fuera tan fácil…..
Justo
2005
Mi silencio
Un
27 de abril y después de 20 años
Por
si algún día
te
sorprende mi silencio
no
lo tomes a mal,
es
que me faltan las palabras
y
me sobran las razones
y
en mi silencio
no
estoy solo,
estoy
conmigo
discutiéndose
y
haciéndome preguntas,
pensando
en ti
y
dándome consejo,
para
encontrar la forma
de
hacerte un poco más feliz.
Te
digo esto,
por
si algún día y como siempre,
te
sorprende mi silencio.
Justo
Cruz
Un
mundo ideal
Quisiera
vivir en un mundo ideal
donde
no tenga que pensar en soluciones,
donde
nada sea positivo ni mucho menos negativo,
un
mundo ausente de pronombres personales
en
singular,
donde
todo sea en plural,
nosotros,
vosotros, ustedes,
nuestro,
vuestro, de ustedes,
hablando
en posesivo,
donde
todo sea compartido,
hasta
el amor,
donde
la frase “te amo”
se
convierta en algo así como en “nos amamos”.
Quisiera
vivir en un mundo ideal,
te
lo juro,
no
en un mundo tuyo o mío,
sino
de nosotros.
Justo
Cruz
50
años no son nada
Querida
hermana,
no
te aflijas ni dejes que la pena te atormente,
vivir
50 años
no
es más que un recuerdo fugaz
que
emerge abruptamente,
pero
no es para inquietarse.
50
años son como 20,
no
son nada,
es
la suerte de haber vivido un poco más la vida,
la
incitación a tratar de hacer mejor las cosas
y
la aclamación de que no nos detengamos,
por
muy difícil que sea
el
cabalgar por las esquina de la casa.
Ya
sabemos que tendremos una hermana para siempre,
no
puede ser de otra manera,
no
hay otra alternativa,
porque
sino
que
sería de nosotros,
los
Cruces, los Bravos, los Todos a tu alrededor.
Es
una maravilla haberte soportado
en
estos 50 años
y
sería maravilloso si tú nos siguieras soportando
en
los próximos que vienen.
Justo
Cruz
Las ilusiones de
un amigo mío
Estoy buscando quién
me lleve a Roma,
ya sé que no es
fácil,
pero necesito a
alguien
que se llene de
valor
y me lleve a Roma
(me dijo un gran
amigo)
Roma está entre mis
sueños favoritos,
(continuó)
no quisiera morirme
sin haberme comido
un espagueti al
pesto en la Via Ottaviano,
esa que dicen
llega hasta el
mismísimo corazón del Vaticano.
Me gustaría
comprarme un libro
de Lezama en la
calle “Corso Vittorio Emanuele II”
en la Plaza Venecia
y cruzar el río Tiber,
desde luego que a
pie y sin zapato,
como debe ser,
sin miramientos y
comiéndome un helado
de esos que dicen
que supera en gusto
a los helados del
Coppelia de mi Habana.
Estoy buscando quién
me lleve a Roma
(no deja de
contarme mi amigo)
para ver el
monumento a Victorio Emanuele II
y preguntarle en
silencio
cómo se puede unir
a un pueblo
antes de que llegue
julio,
y después que me
lleven a la Via Condotti,
y me enseñen
donde poder
encontrar la Plaza de España
para escuchar a
Juan Manuel Serrat y sus “Locos bajitos”
en el mismo corazón
de Roma.
Me gustaría viajar
a Roma,
me dijo un gran
amigo mío
en algún lugar
recóndito por allá en Pinar del Río,
un amigo que solo
vive de ilusiones
y que no acaba de
morir de desengaños.
Justo
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