"El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona". Aristóteles.
Hace ya algunos meses el señor Montaner comentaba que él es “amigo de
Platón pero más amigo de la verdad“ como Aristóteles.
Decía esto en un artículo lanzando diatribas contra
René, porque él, Carlos Alberto Montaner no entiende que significado tiene para
René González la palabra lealtad.
Para Montaner es inconcebible que
uno de nuestros 5 Héroes prisioneros en la mazmorra del Imperio sienta todavía
lealtad hacia la Revolución Cubana después de 13 años de injusto cautiverio.
La lógica servil de este
señor le dice que los cinco héroes cubanos debían haberse retractado desde un
inicio cooperando con el FBI y la CIA, traicionando así sus ideales y
convirtiéndose en marionetas pagadas del mismo imperio del que él se ha
convertido en un servidor empedernido.
Estamos hablando del imperio que
no se cansa de hacer guerra contra todo aquello que no se deje doblegar.
Ni Montaner, ni los agentes del FBI, que no escatimaron esfuerzos para derrotarlo moralmente entienden por qué René prefirió permanecer en prisión durante 13 años antes de dejarse comprar por las migajas que le ofrecían.
Ni Montaner, ni los agentes del FBI, que no escatimaron esfuerzos para derrotarlo moralmente entienden por qué René prefirió permanecer en prisión durante 13 años antes de dejarse comprar por las migajas que le ofrecían.
En su artículo titulado “El espía
y la libertad” Montaner hace un análisis como siempre muy "filosófico" y lleno de
incongruencias políticas acerca del por qué René debía haber actuado de otra
manera. Habla de la situación en el mundo actual, sobre los “desmanes del
comunismo” y la incapacidad del gobierno cubano de resolver los verdaderos
problemas de la sociedad, y sobre las “ideas fallidas de Marx y Lenin”.
Y Montaner lo cuenta así como si el
capitalismo estuviera brillando por sus logros y el mundo de hoy fuera mucho
más próspero y seguro, tras la caída del campo socialista.
Lo que Montaner parece desconocer
es que El Capital de Carlos Marx está tan de moda en estos momentos en el mundo
como las manifestaciones de indignados contra la política prepotente y
neoliberal del sistema político que él en sus obsoletas arengas, no deja de
venerar.
Y cuando hace algunos años la BBC
preguntó por el filósofo más importante de todos los tiempos y se encontró con
que el más criticado por los amante de la libre empresa Carlos Marx había
ganado el primer lugar con amplia ventaja, Montaner al parecer no se enteró.
En sus reflexiones Montaner no
habla de los indignados de España, de Grecia, Inglaterra o de los Estados
Unidos, no habla de la crisis económica de la que padece el mundo por los
desmanes que producen la mentalidad mercantilista de los parásitos de Wall
Street, ni mucho menos habla de las guerras de rapiña a la que los países ricos
están sometiendo a los países pobres para apoderarse como ratas hambrientas de
sus recursos naturales.
Él no habla de las 50 000
víctimas que ha tenido que pagar el pueblo libio por el “pecado” de poseer
grandes yacimientos de petróleo. Ni de las cientos de miles de víctimas de la
guerra genocida contra los pueblos de Irak y Afganistán.
Para él nada de esto cuenta. Para
Montaner la lealtad se reduce a estar de parte del que paga bien aunque sea a
costa del dolor ajeno.
Para este señor lealtad es estar
al lado de aquellos que han sometido a nuestro pueblo a 50 años de injusto
bloqueo privando a nuestros familiares del bienestar que se merecen y al mismo
tiempo codearse con los terrorista que como él no se cansan de aterrorizar a
nuestra patria asesinando a nuestros seres más queridos.
Lealtad para Montaner es estar
del lado de los magnates y de los parásitos de Wall Street, causantes de la
crisis económica más devastadora que haya conocido la humanidad.
Este señor es de los que ignoran
que para la inmensa mayoría del pueblo de Cuba, René, Gerardo, Antonio, Ramón,
Fernando, son héroes de verdad, que no comen miedo porque les sobra lo que a
sus detractores y verdugos les falta.
Por esta razón, cuando hace unos
días mirábamos las imágenes de la salida de prisión de René González, el
encuentro con sus familiares, su estado de ánimo, su serenidad y su humor
después de haber pasado 13 años en la mazmorra del imperio, nos preguntábamos
¿qué clase de hombre debe ser este compatriota?
¿Cómo se puede ser tan grande,
tan lleno de coraje? ¿Como se puede preferir la cárcel, la separación familiar,
las vejaciones de un sistema judicial enfermo y corrupto antes que claudicar?
Claro que Montaner y la política
que representa no pueden comprender tanta osadía, tanto derroche de coraje. Jamás
comprenderán que hay muchos hombres y mujeres en el mundo que no tienen precio,
porque sus ideales y convicciones son mucho más grandes que los deseos
imperiales de políticos leguleyos que piensan que con dinero lo pueden comprar
todo.
El artículo del Sr. Montaner fue
publicado el 9 de octubre del 2011, seis días antes de que el pueblo de Cuba
volviera a conmemorar el aniversario de uno de los crímenes más abominable que
haya sufrido pueblo alguno.
Lo que este señor, y los como él,
quieren silenciar es que gracias a compatriotas como René el estado cubano ha
podido evitar que terroristas a sueldos como él, como Posada Carriles y otras
especies que andan sueltas por ahí sigan cometiendo actos de terror contra la
tierra donde dicen haber nacido.
René no ha ganado sólo una
victoria contra Montaner y sus verdugos, René ha ganado esa gran batalla sobre
si mismo que muchos de nosotros estamos por lograr.
Y si de Aristóteles se trata
Montaner debería tener en cuenta la famosa frase del filósofo que dice: „Considero
más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos,
ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”.
Ya René conquistó su deseo.
Aguantar como aguantan los hombres de verdad y para esto hay que tenerlos muy,
pero que muy grandes.
Montaner será muy amigo de Platón
pero está muy lejos de la verdad que significa amar la tierra donde uno nace y
los hermanos con los cuales uno crece.
¡Libertad para nuestros 5 héroes
prisioneros de imperio ya!
Por Justo Cruz
Nota: Éste artículo fue
escrito en octubre del 2011 pero no ha perdido en actualidad.
“
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