lunes, 30 de septiembre de 2013

¿Qué hacer con los reclamos de Robertico Carcassés?



Hace unos días, cuando Silvio nos comunicó que las autoridades del  Ministerio de Cultura habían decidido dejar sin efecto la sanción impuesta a Robertico Carcassés, respiré profundo y me alegré mucho sobre todo porque a decir de Silvio, las conversaciones “fueron muy positivas”.
Si Silvio  estaba presente no podía haber sido de otra manera.
Como admirador de la música de Interactivo y especialmente de Robertico tenía que alegrarme porque pienso que es muy importante que este destacado músico siga formando parte de ese gran elenco  de artistas e intelectuales cubanos que siguen defendiendo las cosas buenas de la Revolución, que dicho sea de paso, son muchísimas, aunque algunos adefesios se empeñen en  demostrar lo contrario.
Ahora no voy a hablar sobre el desafortunado “coro” de Robertico en la Tribuna Antiimperialista, en el pasado Concierto de Solidaridad con nuestros Cinco Héroes Antiterrorista  porque ya se ha hablado demasiado del asunto y  es hora de que hagamos borrón y cuenta nueva.
Rectificar y  aprender de los errores es de sabio.
Sí me gustaría recalcar que estoy de acuerdo con Silvio cuando dijo “que Robertico cometió una gran torpeza al escoger el acto por la liberación de Los Cinco para lanzar su pliego de reclamaciones” y que a la torpeza de su compañero “le siguió otra por parte de la institución que rige el trabajo de los profesionales de la música en Cuba” cuando le impusieron la sanción.
No es sabio responder a torpeza con más torpeza. Debemos aprender de una vez y por todas que prohibir el Arte desde el poder va a atentar siempre contra ese mismo poder y una Revolución  no se pueden dar el lujo de enajenar al Arte, porque así estamos enajenando entonces a nuestros artistas e intelectuales. No olvidemos que ellos podrán siempre,  mover multitudes y derrumban muros con su obra.
El Arte es algo tan humano que sería tonto pretender  encerrarlo entre cuatro paredes y no hay cosa más fácil para una canción o un poema, que derrumbar el  muro de  la ignorancia.
Los ejemplos sobran.
Ya al parecer pasó la tormenta, pero ahora,  ¿qué hacemos con los “reclamos” de  Robertico, los dejamos ahí a la intemperie para que se sigan marchitando o lo discutimos con él?
Si estuviera en mis manos, yo lo discutiría con él abiertamente. Sería lo más sensato y creo que no me equivoco si digo que es lo que la mayoría espera.
Esto, desde luego es solo una propuesta de un cubano que vive muy lejos para conocer la realidad cubana como la conocen  los de allí, pero que le gustaría contribuir con su granito de arena a que las cosas mejoren.
No hay cosa más difícil para un cubano cuando vive “afuera”, que defender a la Revolución.
Pregúntenle a Edmundo Garcia hasta qué punto  puede ser peligroso cuando se vive en Miami y se piensa diferente.
A Edmundo lo podríamos escoger para que le explique a Robertico con lujo de detalle  y a aquellos que puedan tener sus mismos “reclamos” por ejemplo, cómo funciona la democracia en los Estados Unidos o como se elije a un presidente en los países capitalistas. Sabemos que en Cuba hay muchos especialistas en la materia, pero los argumentos serían de primera mano.
Me gustaría que un día se hablara en una Mesa Redonda en Cuba sobre como funciona la “democracia” en el capitalismo, no desde una sola perspectiva y en una misma dirección, sino desde diferentes perspectivas porque la sociedad cubana ni es homogenea, ni  todos los cubanos piensan iguales. Por eso soy de la opinión que se debería invitar a artistas e intelectuales revolucionarios como Robertico y a  ciudadanos “normales”  para discutir sobre sus opiniones e inquietudes. Entiéndase bien, por favor, hablo de discutir abiertamente entre revolucionario no con mercenarios y vende patrias. 
Propongo también que se invite a cubanos residentes en el exterior a participar en estas discusiones. Aquí entiéndase también que no me refiero al “especulador” que va a Cuba con las cadenillas de oro en el cuello a hacerle cuentos a los de su tierra sobre las virtudes de la sociedad de consumo donde viven, les  hablo de los verdaderos cubanos que aunque lejos, siguen queriendo lo mejor para su país, esos que cuando visitan a los suyos se comportan con respeto. Ellos  podrían aportar mucho en ese sentido.
También propongo que se hable de como funciona la democracia en Cuba, que no quiero decir que sea la mejor del mundo,  pero sería ideal si funcionara como debe ser. A veces tengo la impresión que muchos en Cuba no conocen como funciona el sistema electoral cubano, se habla mucho de sus defectos pero no de sus virtudes. Lo digo por experiencia propia porque llegué a entender su significado  realmente después que salí de Cuba y tuve la posibilidad de conocer de cerca las “virtudes” de la democracia en una sociedad de consumo.
Lo grandioso en el sistema electoral cubano es que los candidatos no realizan campañas donde se invierten grandes sumas de dinero como en los países capitalistas. La votación es directa y secreta y cada cubano tiene el derecho de ser elegido. Como no se elige a un partido se puede votar por el candidato que se desee. Entonces el deber y la obligación de cada ciudadano es el de dar su voto a los delegados más competentes para que puedan ser representados como debe ser,  tanto en las Asambleas Municipales, las Provinciales del Poder Popular,  como en la Asamblea nacional. Me atrevería a asegurar que en el mundo entero no existe una forma tan demócrata como esta, para hacer valer el poder de un  pueblo.
Cada cubano tiene el derecho de ser elegido, esto es una virtud y podría ser la democracia perfecta si se aplicara al pie de la letra como debe ser.
Entonces lo más lógico sería que se elija a los más adecuados  y  no permitir que nos los impongan para que después no tengamos que quejarnos.
La otra alternativa sería como en Alemania, donde hace algunos días se realizaron las elecciones. Dicen algunos por ahí que es una de las democracias mas aceptable del mundo occidental, yo como la conozco bien, no dejo que me empañe los ojos. Los partidos políticos en vez de gastarse el dinero solucionando los verdaderos problemas de la sociedad se lo gastan contándonos mentiras y haciéndonos promesas de las cuales, desde luego,  no se acordarían después de las elecciones. En Cuba los diputados no reciben salarios por sus gestión, en Alemania reciben grandes sumas que ni siquieran llaman salario, le llama “dieta”, eso les da la oportunidad de tener diferentes fuentes de ingresos, sobre todos con funciones fantasmas en directivas de empresas de quienes reciben horrendas sumas de dinero para que después hagan las leyes en correspondencia con los intereses de las mismas.
Un diputado gana cinco o seis veces,  un ministro diez veces más que un ciudadano común y corriente,  además de los demás salarios que devienen en otras funciones. No es que quiera decir que Cuba sea una maravilla, pero hay una diferencia abismal.
Angela Merkel y su partido de los democráticos cristianos (CDU por sus siglas en alemán) ganaron las elecciones federales en Alemania con una abrumadora mayoría. La canciller alemana junto a los bávaros del CSU (la Unión Social Cristiana por sus siglas en alemán) obtuvieron el 41,5 % de los votos. Esta es la primera mala noticia. La segunda mala noticia es que la tristemente célebre política exterior alemana hacia Europa y hacia el mundo no cambiará para nada, especialmente para los griegos, españoles, portugueses y demás ciudadanos de los otros países europeos que sufren el peso de la crisis económica que seguirá azotando a Europa. Los alemanes seguirán exportando armas de destrucción masiva y seguiran apoyando directa e indirectamente a los Estados Unidos en sus aventuras bélicas.
Cuando la Merkel habla de tomar medidas para rescatar a Grecia, España y Portugal no quiere decir otra cosa que sanear y proteger a los bancos europeos, especialmente a su banco preferido el Banco Alemán (Deutsche Bank).
El conocido economista norteamericano, Premio Nobel de la Economía en el 2001, Joseph Stiglitz respondía con estas palabras a la pregunta de un periodista de si se trata de un rescate a Grecia o a los bancos alemanes: Es exactamente la pregunta a la que me enfrenté cuando estaba en el Banco Mundial y fuimos "al rescate" de México, Corea, Tailandia o Indonesia. No, no estábamos salvando a esos países, sino a los bancos occidentales. Y puesto que no quisimos llamarle "el rescate de los bancos occidentales", decidimos que se trataba de un rescate a esos países. Y es lo que está pasando ahora: estamos rescatando a los bancos alemanes, por lo que debería llamarse así.”
Más claro ni el agua.
Los Partidos Demócratas Cristianos tienen de cristiano lo mismo que la Merkel tiene de Madre Teresa Di Calcuta, nada.
La Democracia Cristiana surgió en Europa en el siglo XIX como una ideología política que inicialmente buscaba aplicar los principios del cristianismo en la vida social. Desde aquel entonces ha cambiado mucho y ahora no tiene nada que ver con el amor al prójimo, tampoco es santa, ni católica ni apostólica. La Democracia Cristiana en Europa no tiene otra función que la de responder a los intereses del Capital y de la clase más pudiente.
Estas son las cosas de las que se pudiera discutir abiertamente en Cuba para que los cubanos entienda como funciona la democracia en el capitalismo y que algunos no vivan de ilusiones para después morir desengañados.
Sería bueno discutir sobre el bloqueo y el llamado “autobloqueo”, (una palabrita que al parecer está muy de moda) porque pienso que el pueblo de Cuba a alcanzado la madurez necesaria para discutir el tema abiertamente. Lo que a mí me asusta es que muchos en Cuba estén empezando no solo a ver el bloqueo como algo normal y  se empiezan a acostumbrar a él, sino que lo comparen con el famoso “autobloqueo “ como si con uno,  se pudiera justificar el otro, como si ambos fueran comparables.
No nos podemos cansar de condenar el criminal bloqueo impuesto por el imperialismo al pueblo cubano no solo porque es lo más injusto e inhumano que le pueda suceder a un país sino porque además frena el desarrollo del mismo. Es criminal, demagogo y viola todas las leyes habidas y por haber que protegen el derecho internacional y compararlo con un supuesto “autobloqueo”  no solo es  aberrante sino también ignorante.
Sobre el deseo de Robertico de liberar a “Maria”, sobre “militantes” y “disidentes” podríamos hablar horas enteras, aquí también hay tela por donde cortar, yo solo espero que cuando él habla de disidentes no se refiera a los contrarevolucionarios que han hecho del negocio de la “oposición” un modo de vida. Espero que no se refiera a esos vende patriass que en sus “giras” por el mundo se codean con terroristas, batistianos y mafiosos (valga la redundancia), porque estos individuos nada tienen que ver con los verdaderos interéss del pueblo de Cuba. 
Por lo demás sigo convencido que en Cuba pasa lo que en el resto del mundo, los ciudadanos quieren participar más activamente en los procesos de cambios y transformaciones, el pueblo merece algo más de lo que se le ofrece y si queremos evitar que en el futuro nos tengamos que seguir enfrentando desafinados y desafortunados “coros”, tenemos que empezar a dejarnos de secretismos y a llamar las cosas por su nombre. Todavía tenemos esa oportunidad, no debemos despreciarla.

Por Justo Cruz

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