Hace unos días, cuando Silvio nos comunicó que las
autoridades del Ministerio de Cultura habían decidido dejar sin efecto la
sanción impuesta a Robertico Carcassés, respiré profundo y me alegré mucho
sobre todo porque a decir de Silvio, las conversaciones “fueron muy positivas”.
Si Silvio estaba presente no podía haber sido de
otra manera.
Como admirador de la música de Interactivo y
especialmente de Robertico tenía que alegrarme porque pienso que es muy
importante que este destacado músico siga formando parte de ese gran
elenco de artistas e intelectuales cubanos que siguen defendiendo las
cosas buenas de la Revolución, que dicho sea de paso, son muchísimas, aunque
algunos adefesios se empeñen en demostrar lo contrario.
Ahora no voy a hablar sobre el desafortunado “coro” de
Robertico en la Tribuna Antiimperialista, en el pasado Concierto de Solidaridad
con nuestros Cinco Héroes Antiterrorista porque ya se ha hablado
demasiado del asunto y es hora de que hagamos borrón y cuenta nueva.
Rectificar y aprender de los errores es de sabio.
Sí me gustaría recalcar que estoy de acuerdo con Silvio
cuando dijo “que Robertico cometió una
gran torpeza al escoger el acto por la liberación de Los Cinco para lanzar su
pliego de reclamaciones” y que a la torpeza de su compañero “le siguió otra por parte de la institución
que rige el trabajo de los profesionales de la música en Cuba” cuando le
impusieron la sanción.
El Arte es algo tan humano que sería tonto pretender encerrarlo entre cuatro paredes y no hay cosa
más fácil para una canción o un poema, que derrumbar el muro de la
ignorancia.
Los ejemplos sobran.
Ya al parecer pasó la tormenta, pero ahora, ¿qué
hacemos con los “reclamos” de Robertico, los dejamos ahí a la intemperie
para que se sigan marchitando o lo discutimos con él?
Si estuviera en mis manos, yo lo discutiría con él
abiertamente. Sería lo más sensato y creo que no me equivoco si digo que es lo
que la mayoría espera.
Esto, desde luego es solo una propuesta de un cubano que
vive muy lejos para conocer la realidad cubana como la conocen los de
allí, pero que le gustaría contribuir con su granito de arena a que las cosas
mejoren.
No hay cosa más difícil para un cubano cuando vive
“afuera”, que defender a la Revolución.
Pregúntenle a Edmundo Garcia hasta qué punto puede ser peligroso cuando se vive en Miami y
se piensa diferente.
A Edmundo lo podríamos escoger para que le explique a
Robertico con lujo de detalle y a
aquellos que puedan tener sus mismos “reclamos” por ejemplo, cómo funciona la
democracia en los Estados Unidos o como se elije a un presidente en los países
capitalistas. Sabemos que en Cuba hay muchos especialistas en la materia, pero
los argumentos serían de primera mano.
Me gustaría que un día se hablara en una Mesa Redonda en
Cuba sobre como funciona la “democracia” en el capitalismo, no desde una sola
perspectiva y en una misma dirección, sino desde diferentes perspectivas porque
la sociedad cubana ni es homogenea, ni todos los cubanos piensan iguales.
Por eso soy de la opinión que se debería invitar a artistas e intelectuales
revolucionarios como Robertico y a ciudadanos “normales” para
discutir sobre sus opiniones e inquietudes. Entiéndase bien, por favor, hablo
de discutir abiertamente entre revolucionario no con mercenarios y vende
patrias.
Propongo también que se invite a cubanos residentes en el
exterior a participar en estas discusiones. Aquí entiéndase también que no me
refiero al “especulador” que va a Cuba con las cadenillas de oro en el cuello a
hacerle cuentos a los de su tierra sobre las virtudes de la sociedad de consumo
donde viven, les hablo de los verdaderos
cubanos que aunque lejos, siguen queriendo lo mejor para su país, esos que
cuando visitan a los suyos se comportan con respeto. Ellos podrían
aportar mucho en ese sentido.
También propongo que se hable de como funciona la
democracia en Cuba, que no quiero decir que sea la mejor del mundo, pero
sería ideal si funcionara como debe ser. A veces tengo la impresión que muchos
en Cuba no conocen como funciona el sistema electoral cubano, se habla mucho de
sus defectos pero no de sus virtudes. Lo digo por experiencia propia porque
llegué a entender su significado realmente después que salí de Cuba y
tuve la posibilidad de conocer de cerca las “virtudes” de la democracia en una
sociedad de consumo.
Lo grandioso en el sistema electoral cubano es que los
candidatos no realizan campañas donde se invierten grandes sumas de dinero como
en los países capitalistas. La votación es directa y secreta y cada cubano
tiene el derecho de ser elegido. Como no se elige a un partido se puede votar
por el candidato que se desee. Entonces el deber y la obligación de cada
ciudadano es el de dar su voto a los delegados más competentes para que puedan
ser representados como debe ser, tanto en las Asambleas Municipales, las
Provinciales del Poder Popular, como en la Asamblea nacional. Me atrevería
a asegurar que en el mundo entero no existe una forma tan demócrata como esta,
para hacer valer el poder de un pueblo.
Cada cubano tiene el derecho de ser elegido, esto es una
virtud y podría ser la democracia perfecta si se aplicara al pie de la letra
como debe ser.
Entonces lo más lógico sería que se elija a los más
adecuados y no permitir que nos los impongan para que después
no tengamos que quejarnos.
La otra alternativa sería como en Alemania, donde hace
algunos días se realizaron las elecciones. Dicen algunos por ahí que es una de
las democracias mas aceptable del mundo occidental, yo como la conozco bien, no
dejo que me empañe los ojos. Los partidos políticos en vez de gastarse el
dinero solucionando los verdaderos problemas de la sociedad se lo gastan
contándonos mentiras y haciéndonos promesas de las cuales, desde luego,
no se acordarían después de las elecciones. En Cuba los diputados no reciben salarios
por sus gestión, en Alemania reciben grandes sumas que ni siquieran llaman
salario, le llama “dieta”, eso les da la oportunidad de tener diferentes
fuentes de ingresos, sobre todos con funciones fantasmas en directivas de
empresas de quienes reciben horrendas sumas de dinero para que después hagan
las leyes en correspondencia con los intereses de las mismas.
Un diputado gana cinco o seis veces, un ministro
diez veces más que un ciudadano común y corriente, además de los demás
salarios que devienen en otras funciones. No es que quiera decir que Cuba sea
una maravilla, pero hay una diferencia abismal.
Angela Merkel y su partido de los democráticos cristianos
(CDU por sus siglas en alemán) ganaron las elecciones federales en Alemania con
una abrumadora mayoría. La canciller alemana junto a los bávaros del CSU (la
Unión Social Cristiana por sus siglas en alemán) obtuvieron el 41,5 % de los
votos. Esta es la primera mala noticia. La segunda mala noticia es que la
tristemente célebre política exterior alemana hacia Europa y hacia el mundo no
cambiará para nada, especialmente para los griegos, españoles, portugueses y
demás ciudadanos de los otros países europeos que sufren el peso de la crisis
económica que seguirá azotando a Europa. Los alemanes seguirán exportando armas
de destrucción masiva y seguiran apoyando directa e indirectamente a los
Estados Unidos en sus aventuras bélicas.
Cuando la Merkel habla de tomar medidas para rescatar a
Grecia, España y Portugal no quiere decir otra cosa que sanear y proteger a los
bancos europeos, especialmente a su banco preferido el Banco Alemán (Deutsche
Bank).
El conocido economista norteamericano, Premio Nobel de la
Economía en el 2001, Joseph Stiglitz respondía con estas palabras a la pregunta
de un periodista de si se trata de un rescate a Grecia o a los bancos alemanes:
Es exactamente la pregunta a la que me
enfrenté cuando estaba en el Banco Mundial y fuimos "al rescate" de
México, Corea, Tailandia o Indonesia. No, no estábamos salvando a esos países,
sino a los bancos occidentales. Y puesto que no quisimos llamarle "el
rescate de los bancos occidentales", decidimos que se trataba de un
rescate a esos países. Y es lo que está pasando ahora: estamos rescatando a los
bancos alemanes, por lo que debería llamarse así.”
Más claro ni el agua.
Los Partidos Demócratas Cristianos tienen de cristiano lo
mismo que la Merkel tiene de Madre Teresa Di Calcuta, nada.
La Democracia Cristiana surgió en Europa en el siglo XIX
como una ideología política que inicialmente buscaba aplicar los principios del
cristianismo en la vida social. Desde aquel entonces ha cambiado mucho y ahora
no tiene nada que ver con el amor al prójimo, tampoco es santa, ni católica ni
apostólica. La Democracia Cristiana en Europa no tiene otra función que la de
responder a los intereses del Capital y de la clase más pudiente.
Estas son las cosas de las que se pudiera discutir
abiertamente en Cuba para que los cubanos entienda como funciona la democracia
en el capitalismo y que algunos no vivan de ilusiones para después morir
desengañados.
Sería bueno discutir sobre el bloqueo y el llamado
“autobloqueo”, (una palabrita que al parecer está muy de moda) porque pienso
que el pueblo de Cuba a alcanzado la madurez necesaria para discutir el tema
abiertamente. Lo que a mí me asusta es que muchos en Cuba estén empezando no
solo a ver el bloqueo como algo normal y se empiezan a acostumbrar a él,
sino que lo comparen con el famoso “autobloqueo “ como si con uno, se
pudiera justificar el otro, como si ambos fueran comparables.
No nos podemos cansar de condenar el criminal bloqueo
impuesto por el imperialismo al pueblo cubano no solo porque es lo más
injusto e inhumano que le pueda suceder a un país sino porque además frena el
desarrollo del mismo. Es criminal, demagogo y viola todas las leyes habidas y
por haber que protegen el derecho internacional y compararlo con un supuesto
“autobloqueo” no solo es aberrante sino también ignorante.
Sobre el deseo de Robertico de liberar a “Maria”, sobre “militantes”
y “disidentes” podríamos hablar horas enteras, aquí también hay tela por donde
cortar, yo solo espero que cuando él habla de disidentes no se refiera a los
contrarevolucionarios que han hecho del negocio de la “oposición” un modo de
vida. Espero que no se refiera a esos vende patriass que en sus “giras” por el
mundo se codean con terroristas, batistianos y mafiosos (valga la redundancia),
porque estos individuos nada tienen que ver con los verdaderos interéss del
pueblo de Cuba.
Por lo demás sigo convencido que en Cuba pasa lo que en
el resto del mundo, los ciudadanos quieren participar más activamente en los
procesos de cambios y transformaciones, el pueblo merece algo más de lo que se
le ofrece y si queremos evitar que en el futuro nos tengamos que seguir
enfrentando desafinados y desafortunados “coros”, tenemos que empezar a
dejarnos de secretismos y a llamar las cosas por su nombre. Todavía tenemos esa oportunidad, no
debemos despreciarla.
Por Justo Cruz
No hay comentarios:
Publicar un comentario